domingo, 8 de febrero de 2009

REFLEXIONES SOBRE CONSTRUCCION DE FORMA PERTINENTE

Volver a examinar un proyecto arquitectónico es justificado, porque la enseñanza de la arquitectura está en crisis. Esta crisis sin precedentes, no tiene consenso sobre los procedimientos para proyectos que pueden conducir a buena arquitectura.
En un momento en que todo se vale, hay que tratar de entender la esencia de la disciplina y así podrá practicar y enseñar una auténtica arquitectura, que conserve su función social y cultural.

Diseño y Enseñar
Enseñar en arquitectura tiene un significado diferente. Si no se puede enseñar un proyecto, este puede ser aprendido. El aprendizaje se produce en la práctica de los proyectos, por la repetición de un procedimiento y la acumulación de conocimientos que conlleva. También es presentar y debatir los proyectos de su propio maestro, y es el estudio de las arquitecturas ejemplares.
En muchos aspectos la enseñanza se la confunde con la práctica. La enseñanza y el contenido de cualquier maestro pueden estar vinculadas a la forma de los diseños y como ver arquitectura.

La disciplina de crisis
Es un grupo de fenómenos que afectan a la arquitectura y a la planificación urbana interna y su reputación. Uno de los orígenes de esta crisis es el fenómeno de la mundialización. La situación actual de arquitectura se caracteriza en:
- Pérdida de influencia de arquitectura de mediados de siglo XX como centro de ideología modernista, ya que actualmente el medio construido ya no está en manos de constructores y diseñadores, sino que es dominada por cualquier aspecto de comercialización.
- La gran escala, que deja lugares cerrados y desconectados, que se comunican a través de carreteras. El tamaño permite que el inversionista tome el control de todos los aspectos, incluida la planificación urbana.
- La creciente importancia de los no-lugares en la vida cotidiana, es decir lugares de consumo, ocio, etc.
- La mercantilización de la arquitectura, la cual se basa en la última moda o en las tendencias para su diseño.
- La espectacularización de la arquitectura, donde se confunde la novedad y originalidad con la innovación formal de calidad arquitectónica.
Como consecuencia ahora tenemos que los arquitectos son hombres de negocio antes que profesionales de arquitectura, y se aplica la ideología “lo que vende es bueno”. Para los arquitectos actuales, lo importante es construir su imagen y obtener más fama con sus proyectos.
Se necesita de sentido común para poder discutir un proyecto arquitectónico. Siempre hay varias maneras de abordar un proyecto. Para lograr buena arquitectura, se necesita eliminar decisiones arbitrarias al momento de diseñar.
En el nuevo milenio se puede intentar una nueva definición de los aspectos esenciales de la arquitectura a través de tres condiciones para el diseño interior: programa, ubicación y construcción, y una exterior: estructuras formales.
La belleza está en el centro de las preocupaciones de arquitectura, pero belleza es un concepto relativo y cambiante por lo cual parecería más adecuado tener como objetivo diseñar arquitectura marcada por idoneidad o aptitud de su forma.
La resolución de un programa en el punto de vista formal, es la esencia de la arquitectura y el que mantiene un vínculo con la realidad. Un programa arquitectónico debe ser visto como una relación del proyecto con las acciones humanas. El programa establece un diseño para el espacio irreducible a sus condiciones, pero de ninguna manera ajena a ellos.
La relación con el lugar es fundamental para la arquitectura, la calidad de los proyectos determina que estos no pueden ser indiferentes de su entorno.
Así como el programa, la construcción es una herramienta clave para el diseño y no sólo una técnica para resolver problemas.
Hacer arquitectura es llegar a la síntesis de un programa formal en el sentido amplio, y las condiciones de un lugar, en el supuesto de la historicidad de ambos. Para la utilización de arquitectura histórica, es necesaria una visión abstracta del pasado útil a nuestros intereses actuales.
Construcción formal
La construcción formal se puede definir como el procedimiento para obtener un resumen de los distintos subsistemas que componen una obra de arquitectura en una estructura formal que da identidad, dirección y coherencia.

Forma de la identidad
Aunque no es el único propósito de la arquitectura, la forma es el resultado inevitable. La calidad de un arquitecto es el significado de la forma.
La identidad es la calidad que determina la esencia de algo. El logro de la identidad formal es el principal objetivo de diseño arquitectónico, ya que es un valor fundamental de la labor de arquitectura. Es así como la identidad formal de una obra depende de una estructura formal que define su organización espacial y las relaciones con su entorno.

Dirección y coherencia
El significado de la arquitectura se relaciona con la orientación de su impacto en la realidad, geográfica, cultural, histórica, tecnológica o ideológica. El trabajo adquiere un significado, dependiendo de la posición adoptada por el autor en relación con su entorno, es decir los materiales con los que abordar las limitaciones del proyecto. La coherencia formal es la marca de calidad de la arquitectura.
El estilo de una obra o un arquitecto se define como la frecuencia de determinados elementos visuales que se presentan en una forma específica de abordar los problemas de arquitectura, con un carácter formal que responde a un estilo constructivo y creativo, mientras que si son de carácter figurativo, el estilo responde a una actitud mimética.

Peligros Conceptuales

Existen peligros conceptuales, en cuanto a que por satisfacer la validez del concepto, este puede dejar de apoyar el programa en el lugar y la construcción, tan solo para beneficiar a la conclusión conceptual, con lo que se perdería gran parte de la tectónica del proyecto.

Criterios Fundamentales
Una contribución de la arquitectura moderna que hay que tomar en cuenta son los conceptos de la economía, exactitud, precisión y universalidad de la arquitectura.
El criterio de economía es utilizar el menor número posible de elementos arquitectónicos para resolver un problema, sin confundir minimalismo con economía de medios, ya que el ser económico no significa la eliminación de elementos necesarios como por ejemplo, aquellos elementos que mejoran la comodidad del usuario, para obtener la forma pura. Para llegar a esto se requiere de un esfuerzo mucho más intelectual.
Lo que si debe estar claro es que para conseguir una buena arquitectura se necesita de mucha precisión y exactitud al momento de diseñar y fabricar el objeto arquitectónico.
La universalidad de un proyecto es la condición de algo que se reconoce en sí mismo y puede servir para otros fines sin perder su calidad intrínseca.

Sistemática
Operar sistemáticamente significa, resolver un problema más con la misma estructura arquitectónica y la definición de partes como piezas de un todo en un proyecto. La sistemática ofrece la acción formativa de la arquitectura mediante un orden de trabajo necesario para su reconocimiento como una forma. En nuestro país se aplica justo lo contrario, edificios sin identidad con soluciones parciales mal resueltas.

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